miércoles, 7 de noviembre de 2012

DE VUELTA AL CAMINO



Hola a todos. Acostumbrado desde que comencé mi vida laboral indefinida, aunque indefinida hoy por hoy no hay nada, hace ya diez años, nunca tuve, hasta esta temporada, suficiente tiempo vacacional para desconectar de todo. Pero claro, desconectar tiene algo negativo...... conectar es mucho más complicado. Volver a la rutina del día a día me hizo ver cosas que desde el prisma anterior ya había olvidado. Me refiero, entre otras cosas, al estresante ritmo de vida de la sociedad en la que vivimos, hay prisa para todo, y hay que ser el primero y el mejor en todo. Con el cuerpo ya acostumbrado a estar tranquilo y relajado, al comenzar de nuevo, tuve que introducirme en la vorágine de la vida. Hablo especialmente de la conducción. Nunca he sido un apasionado de los coches ni de la conducción, conduzco por necesidad, nunca por placer. Me saqué el carnét al comenzar a trabajar, cuando me lo pude pagar y compré coche. Aunque mi hijo no puede dormir con nada que no tenga ruedas y cada coche, camión, moto, furgoneta es un motivo de alegría y fiesta, gritos y saltos, su padre no tiene esa pasión, es posible que salte una generación, porque a mi padre siempre le han gustado los coches, aunque el primer coche nuevo que se compró, fué recién jubilado, antes todo fueron segundas, terceras manos, alguno estaba más sobado que el teléfono de la cabina de enfrente de mi casa. Me viene a la memoria la vez que fuí a recoger mi coche, recién sacado el carnét, creí que no iba a llegar a mi destino ni en un año. Provocaba retenciones en cada rampa que cogía, se me caló tantas veces el coche, que temía que apareciese una patrulla de la municipal para hacerme escolta y no tener que parar en ningún semáforo más. Cuando llegué a casa le dije a mi padre que esto no era para mí, que no lo cogía más. Pero la necesidad aprieta y me hice con el coche, teníamos un trato, yo lo trataría bién y él, no me dejaría tirado nunca... y cumplimos por ambas partes hasta su jubilación.  Soy muy tranquilo en la carretera, nunca me han multado, respeto los límites, nunca me salto stops.... y más desde que me casé y tengo hijos. Pero el mundo no está diseñado para gente como yo. Todos corren, adelantamientos bruscos, cambios de carriles como locos, total, para estar al lado en el siguiente semáforo que pillas en rojo, mucho ruido, mucho riesgo y poco avance, pero hay que ser el primero. Te pitan al primer milisegundo después de ponerse verde el semáforo, te dan luces, se te pegan al "culo" del coche, te hacen gestos, aparcan dónde y como sea, ocupando dos plazas por no perder ese segundo vital que perdieron en dar vueltas en la cama, ahora vienen las prisas. Da igual hombres, mujeres, con o sin niños, para trabajar, para llevar niños al cole, jovénes o menos jóvenes, los del reparto, la moto del telepizza, conducir hoy en día es una locura, es axfisiante, agobiante y estresante. No se respeta nada ni a nadie, y ya no hablo de las plazas reservadas a minusválidos y a familias, que eso es un tema aparte. En fín, que volver a las carreras del día día, sin tener licencia de piloto es un aútentico estress, a ver si me adapto pronto. Un abrazo.

16 comentarios:

  1. Hola Melody, por supuesto que me pasaré por tu blog. Me alegro que te haya gustado el mío. Pásate cuando quieras. Un fuete abrazo para Málaga

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  2. Nos comportamos de la misma manera que nos han educado, a partir de ahí, nuestros modos de actuar siguen esas pautas y que terminan en un modo de hacer vida pública, un modo de actuar que nos está llevando a la ruina.

    Hay crisis económicas cíclicas y crisis de valores permanentes, en estos momentos tenemos ambas cosas, la económica puede que se arregle mejor que peor, la de valores es más difícil, la tenemos interiorizada.

    Saludos

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    1. Estoy plenamente deacuerdo contigo Emilio. Los hijos son el reflejo de los padres y si le sumamos la pérdida de valores, esto se transmite en el dia a dia de la gente y ya no se respeta nada. Un abrazo,

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  3. Hola Sillóndepapá. Te recomiendo que uses, si puedes, la bicicleta. Yo hace unos años tenía dos coches, pero hace tiempo que me harté de todo lo que estás contando, los vendí y a cambio me compré una vespa y una bici para trasladarme por la ciudad. Ambas me han devuelto todo el tiempo que perdía antes en atascos y buscando aparcamiento, pues me permiten ir de puerta a puerta sin problemas para aparcar.
    Pero la bici me hace especialmente feliz y cada vez que la cojo para ir a trabajar o hacer la compra o lo que sea, lo hago mucho más contento y satisfecho que en cualquier otro medio de locomoción: es saludable, no consume y no contamina. ¡Qué más queremos!
    Un abrazo.

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    1. Ya me gustaría Papá pop, pero por motivos de trabajo me es imposible usar la bici... y debo de reconocer que me da miedo la moto, asique, lo tengo un poco fastidiado. Un abrazo y gracias por tu comentario.

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  4. Te invito a conducir por estos lares limeños solo por media hora estimado Releante si logras no volverte loco te regalo unas vacaciones pagadas junto con tu señora al Cuzco,

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    1. Hola Cyrano, la oferta es tentadora pero me parece que es un reto casi imposible, ya me invitarás en otra ocasión. un abrazo

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  5. Como dice Emilio, hay crisis de valores permanentes. Sobre las plazas de minusválidos podría hablar tomos. Incluidas las multas que te ponen a pesar de llevar tarjeta y de ver que bajas una silla de 95 kg de un coche adaptado para una persona que no puede caminar. Me pasó en Sevilla. Me dijeron que la tarjeta que yo llevaba (que es válida para toda la Unión Europea), no era válida allí. Muy propio ¿verdad? En fin...

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  6. Seamos optimistas!

    Sobrenaturalmente optimistas... quiero decir...

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    1. Cuanta razón tienes, está claro que se pierden los valores y en cuanto a lo de lasplazas de minusválidos lo veo constantemente, parecen plazas de espera, se ocupan para ir al estanco, para carga y descarga, mientras tomas una cerveza... un vergüenza. Un abrazo.

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  7. ESTOY CONTIGO EN ESTO DE LOS COCHES, YO TAMBIÉN TUVE QUE CONDUCIR POR OBLIGACIÓN PERO CUANDO YA NO LA TUVE MANDÉ EL COCHE AL GARETE Y NO VEAS LO BIEN QUE ME SENTÍ Y LO BIEN QUE ESTOY SIN CONDUCIR.........SIEMPRE HAY CANTIDAD DE MEDIOS DE LOCOMOCIÓN A LOS QUE RECURRIR.SALUDOS

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    1. Espero que yo también en algún momento pueda dejar el coche de lado, pero por ahora no va a poder ser, seguro que estarás encantado. Un abrazo.

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  8. Ya he vuelto. Hace tiempo, no sé ahora quien, me dijeron una cosa que estoy completamente de acuerdo; normalmente decimosque los hijos tienen la genética de los padres y es un error.Los hijos saltan a la genética de los abuelos y llevan más de ellos, que del padre y estoy de acuerdo. Mi padre era cocinero, yo... ni puñetera idea, mi hijo es cocinero y a mis nietos le gusta la cocina.¿ sabías que entre otras cosas me gusta leerte porque tu vda es tan distinta a lo que fué la mia?¡¡¡ VACACIONES....!!! ¿ QUE ES ESO...?.Un saludo

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    1. Dicen que se salta una generación, y parece ser que en tu caso se cumple, en el caso de la cocina, claro. Bueno Eugenio, es laprimera vez que tengo más de seis días de vacaciones en 10 años... y creo que no se volverá a repetir, pero me alegro mucho que te guste leerme. Un abrazo amigo Eugenio

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  9. Paciencia, mucha paciencia hay que tener con el coche. Saludos.

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  10. jeje, me has hecho mucha gracia, se te ve paciente y pausado, yo soy una polvorillo, me identifico mucho con las descripciones de los que van ligeros, llevo cosa de seis años desde que tengo dos niñas que la cosa se ha relajado mucho, el no ir a trabajar, el hacer las cosas andando, pues hace que toque el coche menos pero me gusta conducir, conduzco desde los 18 años, fue cumplirlos y tenía claro que yo quería tener coche, un simca 1200 talbot toma ya!!! era de mi padre, él se compro uno y ese me lo dejo a mí, en tres meses le quemé la junta de culata, dios mio que lloraera mi padre con lo que él quería a su coche, y a mi que no me molaba nada, jajajaja, y despues mi fiat punto, monísimo en granate, los km que yo le hice, y mira que me salió malisimo y se me paraba en marcha, lo cambie rapido por un renault clio y ese lo he tenido hasta casarme, más de 15 años, ese si que fue mi gran coche, que bueno que era, digo era porque mi marido lo vendió a un compañero de la fábrica porque mi suegra nos regalo un peageut 206 que mi cuñada dijo que no lo quería y nos lo regaló a nosotros, pero si no fuera así aún tendría yo mi coche, jamás me dejó tirada, y me rio yo de sus 60 caballos, era una fiera humana, madrid alicante en un suspiro, en fin que a mí si que me gusta conducir, pero te leo y me es normal que la carretera te parezca una selva, porque la gente es muy AGRESIVA conduciendo y peligrosa.

    un besazo.Amelia.

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