sábado, 28 de septiembre de 2013

UNO QUE SE ACOGE A SU DERECHO A DECIDIR

 

Hola a todos. Me acabo de pegar una buena siesta, pero una siesta de esas que se podrían considerar delito. De las de pijama, cama y babilla inter comisura facial, el kit completo, a gusto, me he  quedado a gusto, y debo reconocerlo, con regocijo. Son de estas que cuando te despiertas te levantas más cansado de lo que estabas y necesitas cinco minutillos más para reponerte, pues esos cinco minutejos, también cayeron en el saco.... vamos que la he gozado. ¿Y por qué?, pues por que lo necesitaba, porque estaba cansado, porque me espera una intensa tarde y por tradición española. Mi querida siesta española, que ahora quieren acabar contigo...pobrecita ella y pobrecitos nosotros. Resulta que ahora quieren cambiar el horario en el que nos movemos, una hora menos en la península y dos menos en Canarias, así que los de las islas pueden estar tranquilos, porque seguiremos con la muletilla de una hora menos, pero claro, ahora todo se complica, porque si sale adelante la propuesta dirán..."son las 3, antes las cuatro, una hora menos en canarias, aunque parezcan dos, porque lo son...", pero bueno, si con los años que llevamos en el euro seguimos pensando en pesetas, imaginemos con las horas. Resulta que por motivos comerciales, de conciliación laboral familiar, por salud mental y no mental, es mucho mejor esta nueva hora porque es la que nos corresponde por el Sol. En su día fue un horario Hitleriano, al cual, nuestro dictador de la época se añadió, para no hacerle un feo, pero claro, eso ya es agua pasada y ahora ya no procede, lo que toca, es el horario inglés y portugués. Si no ceden con el peñón, nos quedamos con su hora, que se fastidien. Sea por lo que sea, resulta que dicen que van a ser mejor para nosotros, pero todo tiene gato encerrado. De paso nos dan un palo, nos dicen que tenemos que comer más rápido, sin sobremesa, y sin siesta....¡¡¡¿¿queeee??!!!, siesta no, sobremesa no, de eso nada. La siesta es una institución española arraigada a nuestra cultura y a gusto de todo los que habitan en este país, españolistas, nacionalistas, independentistas, católicos y no católicos, uno que pasaba por ahí, médicos y enfermos.... es fuente de salud. Que padre o madre de familia con niños en edad escolar, con trabajo se puede permitir el lujo de dormir hasta tarde por la mañana, o acostarse temprano.... ninguno, así que nos queda la siesta. Todo turista que pasa por aquí se toma la siesta, nuestros cerebros que van al extranjero, se llevan la siesta, nuestros deportistas... y parece que nos va muy bien, así que.... Por favor, please, bitte, onegai shimasu, síl vous plait dejen nuestra siesta tranquilita, déjenos dormir plácidamente mientras vemos las noticias, en el sofá, en la playa, en la cama, en el parque, en el coche bajo la sombra, cambien la hora como les de la gana, pero pase lo que pase, la siesta a mí, no me la quita nadie, nadie que no sea mi familia, claro y mis obligaciones, pero mientras pueda, con pijama y babilla incluida, aquí uno que se acoge a su derecho a decidir, decidir si duerme o no. Defendamos lo nuestro, defendamos nuestra siesta. Un abrazo.

jueves, 26 de septiembre de 2013

UNAS TARDES EN LAS BOLAS....EN EL PARQUE DE BOLAS CLARO




Hola a todos. Llevaba muchos días sin pasar por aquí, y también sin pasar por vuestros magníficos blogs, por lo que se tercia un pedir perdón que tiemblan los ministerios. Pues ahí va...PERDÓN!!!. La verdad es que mi falta de presencia bloggera no fué debido a falta de interés, ni falta de ganas, ni falta de inspiración, ni falta de cariño.... no no, simplemente fue debida  por falta de tiempo y de energía. Queridos amigos.... estoy consumido. Lo que se presentaba como una tranquila etapa de transición, es decir, el comienzo escolar, en el que la mayor y el pequeño, asistirían por vez primera al cole juntos, dónde la mamá y el papá tendrían más tiempo para ellos mismos, para preparar cosas eteceses y eteceses, pues ete ahí que va a ser que no. Todo comenzó el primer día de clase. Fuimos a buscar a nuestros pequeños uniformados. Allí nos juntamos todos los padres, y vemos como los niños, grandes y pequeños... también los medianos, pasan alegres y apurados para darse "el piro" de la institución "penitenciaria escolar", que es así como lo ven justo después de las vacaciones de verano. Pues lo que decía, ahí que veo a la mía, acercándose, feliz, preciosa, contenta, con sus amiguitas, saltando, preciosa...muy preciosa y de repente la veo... ahí estaba, de color encarnado... no tenía ninguna duda de lo que era.... estaba en su mano...la portaba inconsciente y alegre ( y preciosa). Según se acercaba mi cara intentaba esbozar una sonrisa, a todas luces falsa, mientras intentaba, por lo menos, no poner cara chunga, por miedo que el padre o madre responsable estuviese atento, y yo ahí, esforzando el gesto de mi careto para parecer impasible ante lo que se me venía encima. Cada vez la niña está más cerca, y cada vez soy más consciente de lo que va a pasar y pammm ahí está, en plena cara, sin miramientos, sin preparación, a plena luz, rodeado de padres y madres y yo, con el único deseo de pegar un grito que temblaran los pilares de la tierra. Pero no podía ser, había que mantener la compostura y sonreir.... muchos dientes, como la Pantoja. Y me la dió.... La amiguita piiii invita a su amiguita piii a su cumpleaños el día piiii a la hora piiii en el parque piiii esperamos confirmación en el número piiii......Cumpleaños!!! cumpleaños!!!! cumpleaños!!!..... claro, está bién que la inviten a los cumpleaños, es bueno que sus amiguitos se vean y jueguen juntos y tal y tal, pero esto es como el juego del dominó.... cae la primera y luego van todos detrás. Así que llevamos una temporadita de celebraciones y actos sociales infantiles día sí y día también..... un no parar. Cada vez que iba a recoger la niña miraba sus manos en búsqueda de cartulina de color que me diesen la alarma de un nuevo acto festivo. Y casi todos los días uno nuevo. Y claro llevamos un mes, que entre materiales escolares, uniformes, colegios, trabajos y cumples que mamá y papá han quedado fuera de servicio, estamos acabaditos. Nos conocemos cada uno de todos los parques de bolas de la ciudad y alrededores, porque claro, esa es otra, cada uno que te invita, es uno nuevo a invitar. Y si uno se fija como saltan, corren, gritan, se cuelgan, se tiran, comen, se pelean, vuelven a saltar y gritar en un parque infantil y eso lo trasladas a tu salón... pues como que no, sería como abrirle la puerta al huracán Carmela y aún encima, que no acabes declarando, con sombrero de cucurucho incluido en el cuartelillo, por parte de denuncia del vecino de siete pisos más arriba porque no puede dormir. Así que.... parques de bolas, que están muy bien, bueno no todos, y creedme, conozco unos cuantos. Lo peor es que ahora nos toca a nosotros, nuestra pequeña cumple años, así que nos toca cubrir tarjetitas de colores y a esperar las caras que ponen los otros papis. Estamos agotados, pero en fase de recuperación, aún nos queda uno el viernes y otro el sábado..... por ahora, y  creo que terminaremos la primera temporada.... pero claro, ahora tenemos dos, dos niños, dos niños en el cole, dos niños en el cole en dos clases, dos niños en el cole en dos clases con compañeros.... así que.... temblamos. De momento vamos a acabar con estos dos, después comenzar el colegio a jornada completa y ya iremos paso a paso. Disculpen por mi tardanza en aparecer, y prometo que no volverá a pasar.... siempre que me lo permitan los actos sociales de mis hijos, que superan con creces a los actos sociales de los padres. De momento voy a cubrir unas invitaciones, algún padre, va a llevar una buena sorpresa. Un abrazo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

CUANDO TODOS LOS CAMINOS LLEVAN......¿¿A ROMA??...NO NO




Hola a todos. Pues acabamos de arrancar el curso escolar hoy mismito. Nuestro pequeño empezaba su andadura escolar y sus padres (nosotros) empezamos también una nueva etapa, en la que a partir de hoy mismo, nuestra casa, nuestro hogar, estará marcado por el silencio y por la no presencia de niños, durante la mayor parte del día. Los poyuelos van abandonando el nido, a lo mejor es exagerar, pero este es ya un camino sin retorno y sin vuelta atrás. La jornada escolar duró apenas tres horitas, pero el niño y la niña, salieron contentos y emocionadamente hiperactivos de la primera mañana del curso. Pero claro, los padres, ya habíamos empezado con anterioridad la vuelta al cole. Siempre tuvimos claro qué y como queríamos la educación de nuestros hijos. No buscamos conciliaciones laborales ni ociosas, ni un gran comedor ni súper actividades extra escolares, ni jornadas partidas o completas, ni que nos pille de camino o tengamos que dar un rodeo.... no, lo teníamos claro, buscábamos un colegio católico. No tanto por la clase de religión, o por lo que les puedan enseñar en el cole, si no por lo menos, que no nos estropeasen la educación inculcada en su hogar, una continuidad en las enseñanzas en la Fe que recibe en su casa, que es, dónde realmente, se aprende y se enseña y se practica los valores, porque si en el hogar no hay donde rascar... por mucho cole... nada de nada. Así que cogimos y fuimos aceptados en un clásico colegio de monjas concertado. Aunque el dinero no sobra, en esto sí lo teníamos claro, la educación y el centro es demasiado importante como para no intentarlo, y en esas estamos, ahora, hay dos en el cole, doble de gastos. Y claro, cuando uno tiene que contar céntimo a céntimo, uno se va dando cuenta del enorme negocio que se gesta en torno a los colegios, tanto públicos como concertados. Libros y materiales a precio de oro. Los libros, casi todos, vienen ya para escribir, recortar, pintar y pegar, imposible aprovechar de un año a otro. Así las editoriales, que consiguen convencer a los colegios que su libro es el que mejor enseña a sumar, hacen su agosto a costa de la necesidad de que los niños tienen que ir al cole. El material escolar de un niño de 1º de eduacación Infantil, es más caro, casi, que el material de un año de universidad. Un negocio redondo, que se repite cada año, con la colaboración de todos los centros de estudio y de los organismos que los desorganizan. Después tenemos el material, cada año más rebuscado y complicado... y caro. Provocando que solo lo puedas encontrar en sitios como el Corte Inglés o sitios del estilo.... provocando la destrucción de pequeñas librerias y papelerias de barrio que no pueden sacar ni una pequeña "tajada" de la gran tarta de la vuelta al cole. Buscamos y buscamos, pero al final, cuando todos los caminos te llevan a...¿Roma?.... no no, a dónde algunos quieren, solo te queda una cosa, o tragar y tirar para adelante, o sublevarte e ir a contracorriente y no aceptar si porque sí. Ahí estamos, en una pequeña guerra silenciosa, a ver que pasa. Yo también me sumo a la iniciativa popular de libros más baratos, bancos de libros usados, libros reutilizables y materiales sin prescripción de marca y modelo, para que la vuelta al cole, aunque sea un subidón, la cuesta sea menos cuesta. ¿De los uniformes?.... mejor me callo, porque si digo lo que pienso, me tendrán que bendecir el ordenador y el blog, que por otro lado, no es mala idea. Un abrazo.

viernes, 6 de septiembre de 2013

UNA VICTORIA PEQUEÑA...PERO VICTORIA





 Hola a todos. Dice el refranero, que nunca llovió que no escampara, no hay mal que cien años dure, que a todo cerdo le llega su San Martín, y no es, que éste que os escribe, se crea perteneciente a la familia de los porcinos, simplemente lo saco a colación como parte de nuestro enriquecedor mundo refranero español. Vaya por delante que ya hemos rematado definitivamente las vacaciones.... es más, ya estamos en plena vorágine laboral, de ahí, mi desconexión de éste blog y de los vuestros... pido disculpas y prometo no repetir, (mientras no tenga más vacaciones, claro). Pero antes de meterme en posts sobre la vida del día a día "normal", me gustaría cerrar un tema que con anterioridad dejé abierto. No me las quisiera dar de súper héroe playero, nada más lejos de mi intención, pero debo de reconocer que al final conseguimos hacer justicia y pudimos instalarnos a pié de agua en primera línea, en los días postreros, muy a pesar del "club de veteranos aquí me planto yo, y que los demás se aguanten" de los arenales españoles. Una vez recogido toda la información pertinente a ley de costas, recalificación de tierras próximas al mar, ley de compra-venta de tierras públicas, ley de protección del cangrejo ermitaño, ley de protección del viandante costero que camina mojándose los pies, leyes de derecho solar y de instalaciones de tumbonas, sistemas de anclaje de sombrillas, ley máxima de ocupación arenera por persona, máximo tamaño permitido en toallas y esterillas, después de averiguar la cantidad de arena máxima utilizable por castillo de arena y niño, profundidades máximas a las que se puede cavar un hoyo, máximo de litros de mar salada que se puede tragar por chapuzón, y también por jornada, también consultada la ordenanza municipal, de la cantidad fruta que se puede llevar en tapperwere, incluyendo tipos y modos de corte de la misma, del calzado permitido en el arenal, de la ley que te dice la diferencia entre ocio, entretenimiento, hooby, friquismo, robo o hurto de conchas y caracolas de mar, una vez consultado y estudiado concienzudamente toda la noche estas leyes, y sabedor que era cumplidor de todas ellas, el día siguiente nos fuimos llenos de razón a ocupar nuestra pequeña parcela de ocio. Pero como la duda es duda, y en caso de duda es mejor parar y preguntar, pues al final preguntamos a las fuerzas del orden público que podíamos hacer... y fuimos informados de que sí y de que no. Pues dicho y hecho. Muestra la foto de lo que nos encontramos al llegar con nuestros pequeños en primera línea de playa. Cargados con nuestra razón y con más de 20 kilos de equipaje nos plantamos delante de ellos sin contemplación..... Cabe decir que cuando los miembros del "club de tute bajo el sol" fue llegando se empezaron a poner muy cabreaditos. Sufrimos gritos, improperios, malos gestos, de unos hombres y mujeres que habían dormido hasta las once de la mañana con la tranquilidad de creerse dueños de su territorio..... pero, como decía antes... a cada cerdo.... Los ánimos fueron calmándose cuando el resto de la playa comenzó a darnos apoyo y cuando les comenté que si había algún problema podían leerse todas las leyes, o simplemente llamar a la policía, cosa que hizo este menda, y al oír tal argumentación, el glup glup  se apoderó de ellos, provocando una bajada de humos como nunca se había visto antes. Desde aquel día fué todo tranquilidad. Tuvimos siempre sitio en primera línea, al igual que otros más y algunos del club "yo me torro con joyas y todo", no todos, pero si algunos, cuando venían a las once de la mañana, venían cargando con sus bártulos y en segunda o tercera línea de playa... como debe ser, porque a quién madruga...buena sombra le cobija, y si no... que mire la ley, que para eso está. Una victoria pequeña... si, pero victoria... veremos que pasará en la próxima temporada estival. Un abrazo.