viernes, 21 de noviembre de 2014

CON LA AUTORIDAD NOS HEMOS TOPADO!!




Hola a todos. Acabo de llegar a casa de recoger a los niños y vengo bien bien cabreado. Nada tienen que ver los pequeños, ni la climatología, ni el cambio horario, que va, nada de eso. La culpa la tienen nuestras normas de circulación viaria y sus versiones en forma de señales circulatorias. En un país en el que una gran mayoría se pasa por el forro de los pantalones las normas, mediante escusas y subterfugios, cada cual, más clásica y utilizada. Aparco en doble fila, porque es solo un minuto, minuto que se convierten en cuartos y medias horas, o es justo el que te aparca al lado y te quedas a la espera con cara de tontolaba a que llegue el susodicho, lleno de razón, en plan... solo fue un minuto, ahora te lo quito. O el que aparca en zona verde, solo para residentes, malo será que venga justo el agente de la ORA, mientras, los residentes, dan vueltas al rededor de la manzana, a la espera de que el infractor salga de tomarse la cervecilla en el bar de la esquina, desde dónde controla la llegada del posible agente. Después tenemos los típicos que las señales de velocidad son de pura decoración vial... esta me la conozco al dedillo y por aquí no hay radares..., como no los súper groseros que aparcan en zona de minusválidos, embarazadas, familias con bebés... estos son unos jetas jetas, son los que piensan ..¿qué minusvalido va a venir a aparcar justo aquí? ¿cuántos hay para tanta plaza?, si en este barrio no conozco ninguno con silla... y zas!! a aparcar. También los tenemos que son los dueños del mambo y del barrio, que  una señal de desvío provisional son para todos menos para él, ya que se conoce al dedillo cada recoveco y no hay quien lo pare. Los tenemos que aparcan en zona amarilla, los que no hace falta hacer el stop, porque su visivilidad es tan buena como la de una lechuza, los ceda al paso, son siempre unidireccionales, hay que cederles a ellos siempre, las rotondas se toman a gusto del consumidor, los semáforos son asignatura optativa, los pasos de cebras, son simples líneas en la carretera. No te cruces con uno de estos en un estrechamiento de calzada con preferencia tuya, porque nanai de la china. Y si encima les damos un coche bueno, o uno malo que haga bastante ruido, con los tubos de escape que petardean cada diez metros de carrera, con claxons (por no decir pitos), bien estridentes, que solo usan las luces largas para cegarte al cumplir las normas de circulación. Si a estas señales, le sumamos un miembro de las fuerzas del estado, ya sean en su versión azul clarito, azul oscuro o verde, el saltarse las normas, ya no solo es cuestión de rutina, si no que se convierte en un derecho constitucional del conductor, el cual, se cree con el derecho de acordarse de la familia del señor agente (siempre por lo bajini, en caso de color verde), el tono va en aumento, según va aclarando el azul de sus ropajes, llegando a los miembros de los de la ORA, los cuales, no son despedidos a pedradas, por algunos desalmados, de puro milagro. Estas son las típicas maniobras del que podríamos denominar chulitus automovulisticus. En la mayoría de los casos se trata de hombres, aunque también en esto llega pisando fuerte la igualdad. Suelen ser maromos de grandes aceleraciones y con mano en bocina, que no dudan en hacer funcionar antes, durante y después de cada maniobra, para decir, aquí estoy y soy el más chulo y el que más razón tiene. Dónde más nerviosos se ponen estos especímenes son en los atascos, se sienten atrapados, y solo les queda la opción de tirar de pito, y cagarse en cada uno de los pilotos que lleva por delante y su enojo aumenta cuando por el carril contrario hay tráfico fluido, y medita la posibilidad de convertirse en piloto suicida, o por el contrario, empieza a dar volantazos para insinuar, que en cuanto pueda, se mete por el arcén o incluso se sube a las aceras. Pero hay una señal, a las que esta gente, esta gente y todo el que está a manos de un volante, siempre hacen caso, siempre los acongoja, los hace encogerse, les echa para atrás, cumplen a rajatabla, mutis por el forro, y es, la señal cuando la lleva la persona con mayor autoridad vial de nuestro pais, y es, la señal de stop, con flecha azul en su reverso, en manos del controlador de obra. A este si, a este hombre, escogido entre tantos eruditos de la circulación urbana siempre se le hace caso, el decide, el tiene el poder, el es el jefe. Con un simple gesto de muñeca decide si pasas o te quedas en cuarentena, hasta que se le de otra vez por acordarte de ti. Nadie le gruñe, le protesta o le mira mal, nunca nadie ha tenido tanto poder en una mano desde la guerra fría. Hombre con buzo y botas, chaleco reflectante y en ocasiones con abrigo, pero eso si, normalmete la pelambrera de la pechera al aire. Ya que su trabajo se lo permite por ser al aire libre, el pitillo es casi parte obligatoria del uniforme, y si es poseedor de un buen bigote, pues mejor que mejor, porque aumenta su autoridad, que nunca es cuestionada. Esto es lo que hoy me pasó a mi regreso escolar, nos topamos con esta autoridad en medio del camino, y aunque era incuestionable su favorecimiento por los que venían foqueándonos los ojos, nadie dijo ni mu, ni tan siquiera el sujeto que llevaba delante, que tantas maniobras peligrosas hizo, que tantas veces hizo su derecho a usar el claxon, que tanto se metió con todos los conductores que lo sufrimos y padecimos, porque en el fondo, fue muy chulito y valiente, hasta que se topó de morros con la autoridad pertinente, un hombre de metro cincuenta, bigote poblado, pitillo en la boca y con una señal de stop en la mano, así que no le quedó otra, como hicimos todos, calmarse (por lo menos por fuera), sonreír al poderoso varón, decirle alguna gracia, darle las buenas noches y esperar a que se acuerde de darle la vuelta a la mano, y una vez haya escapado de su territorio, ahí ya, volver a ser el mismo impresentable, que campea por nuestras ciudades llenas de señales, implantadas para todos, menos para él, hasta que claro, se tope, con uno de estos, que con las elecciones a la vuelta de la esquina.... malo será. Un abrazo

lunes, 10 de noviembre de 2014

PREPARANDO VACACIONES SORPRESA!!!

Hola a todos. Como ya sabéis, he tenido un año de movilidad reducida por culpa de mi rodilla. Si al dolor casi continúo que padecía, y espero haber resuelto definitivamente, le sumamos mi baja laboral, las opciones de salir de la ciudad con la familia era una, a ver el doctor "rodillas" a Vigo. Todos nuestros planes veraniegos y vacacionales quedaron apartados hasta nuevo aviso. Así que, mi familia no tuvo más remedio que quedarse a mi lado, y no poder salir a realizar los planes veraniegos. Nuestras mañanas y tardes de playa tumbados al sol a pies del mediterráneo, como en otros años, fueron truncados, por un fatídico partidillo de fútbol en la playa, que cruel ironía, la playa mediterránea se truncó, en la playa atlántica. ¿Quién me iba a decir a mi?, que torcerse una rodilla por el mes de marzo me iba tener retenido hasta después de las Navidades, porque esa es otra, creo, que a pesar de ir bien la cosa, las Navidades seguiremos de baja, espero que no, pero parece que sí, truncando, de nuevo, pasar las inverniles navideñas fechas en la  Palentina Castilla de mi mujer, con mis suegros. Es decir, con los padres de mi mujer, con los abuelos de mis hijos. Privarles de su compañía, en tan entrañables fiestas familiares, sería duro, al igual de duro que sería, perderme ese lechazo que tan ricamente preparan las delicadas manos de mi querida suegra.... bueno, peor es perderse a la familia, que ese muslamen, torradito, con su salsita empapadora de dedos, que luego solo te queda la salida placentera de rechupeteártelos..... mmmmmm. Bueno, pues eso, que no nos podemos perder otras vaciones, eso espero, y menos, por culpa de un intento de recuperar una juventud-niñez en forma de dosis futbolística playera, vamos, que por un puñetero partido de veteranos en la playa, nos lo vamos a perder todo, yo y mi familia, que es lo peor. Así que, aún sabiendo que mi mal no es nada, en comparación de cantidad de enfermos realmente graves, aún sabiendo eso, creo, que mi familia se merece una pequeña recompensa, ya no solo por perderse días de sol y playa mediterránea a cambio de días de ciclogénesis y lluvias gallegas, si no, y esto, muy especialmente por mi mujer, por tener que aguantarme y cuidarme 24 horas al día, durante estos largos meses en casa. Así que, he decidido, prepararles a conciencia unas buenas y especiales vacaciones de verano, por sorpresa. Había pensado en una escapada romanticona por Paris o Roma, viajando en vespa, pero dudo mucho que cogiésemos los cuatro en tal famosa motocicleta. Así que estoy estudiando varias opciones. Debe ser un sitio de sol y playa, para disfrute de adultos y de niños, y que imprescindiblemente, la diversión sea los cuatro juntos. También tiene que caber la posibilidad de una apertura familiar, y que se vengan los suegros-padres-abuelos, así que mis posibilidades se reducen, pero hay posibilidades. Entre una de mis gran opciones está esta que encontré mientras estaba en el hospital. Son estos apartamentos entre la playa de Salou y Port Aventura... Les Dàlies...¿los conocéis?
. Tienen muy buena pinta y además tienen descuentos para niños menores de diez años (-50%). Y como no.... ¡¡Port Aventura!!. Los niños se lo van a pasar en grande, yo ya he estado, y los adultos lo mismo de lo mismo, es más, no sé si los adultos incluso mejor. Creo que sería un plan genial de verano, y si se animan mis queridos suegros, pues el matrimonio, se iría de ruta por la costa dorada, de spa en spa par relajarse, piscinita y playa..... ayyy  ya me veo, mi señora y yo, yo con camisa hawaiana tumbados al solete, disfrutando de unas merecidas vacaciones, con nuestros pequeños pasándoselo bomba y nosotros olvidando aquel verano pasado, en el que una maltrecha rodilla nos fastidió. Pero ¿quién se acuerda de eso ahora?..... en fin. Sería ideal, por lo menos en un principio, porque tratándose de mi, nunca se sabe, a lo mejor la sorpresa se transforma en broma pesada, y una vez contratada pasa cualquier cosa.... no se no se, lo que tengo claro es que algo quiero hacer, y esto de Les Dàlies y Port Aventura
 Me gusta para niños y mayores, y para mayores y niños. Si alguno de vosotros los conocéis me informáis, que aunque falta mucho tiempo, el tiempo pasa volandooooo. Un abrazo.

sábado, 8 de noviembre de 2014

PARECE QUE TODO LLEGA A SU FINAL (CAP. I )

 
 
 
 
 Hola a todos. Parece que ya llega todo a su final. Después de más de ocho meses de baja por culpa de la rodilla, sin saber lo que ocurría en mi dolorida articulación, los doctores decidieron dar el paso siguiente y abrirla para mirar. Efectivamente, una artroscopia diagnóstica. ¿Qué que es?. Pues sencillo, te abren dos agujeritos por cada lado de la rodilla, introducen por uno una cámara, y por el otro, diversos artilugios de carácter operativo, para, en caso de que fuera o fuese necesario actuar directamente sobre el problema. Para todo esto, fue necesario traslado, internamiento hospitalario, preoperatorio, operación (más bien intervención) una dosis de anestesia, una noche de recuperación, y después de una noche más en camilla, caminito de casa. Comencemos. El traslado fue sencillo, un Coruña-Vigo de un par de horitas bajo la lluvia, nada que ver, con el diluvio que me calló encima la última vez, un típico clima otoñal de esta tierra. Deciros que esta vez vino con muá, el mio padre, tiempo que aprovechó, para hablar de esas cosas que hoy por hoy deben hablar cualquier padre e hijo cuando tienen un momento a solas... de Podemos... vale vale, no hablamos de eso, bueno de eso si, pero solo un breve tiempo, dedicamos el tiempo a viejos recuerdos, a la familia, al futuro... vamos a todo lo que un cagadito paciente debe hablar cuando va camino de la mesa de operaciones, porque es el momento de reconocerlo, a pesar de la simpleza de la operación, y de lo poco transcendental de mi mal para mi salud vital, iba, completamente cagaito, y perdonarme por la expresión. Es que amigos, era la primera  vez que alguien me iba abrir, y puesto que mi imaginación es demasiado voladora y activa, pues imaginaros. Deciros que todo este proceso fue vía mútua, vía privado, de ahí el traslado vigués. Bien, ya estoy instalado en la habitación. La habitación, la habitación, vamos a ver, la habitación, digamos que no era muy grande, es más, era pequeñamente ridícula. De echo, mi padre, que venía con plena intención de pasarse las noches postrado en un sofá extensible, a la verita mía, siempre a la verita mía, tuvo que buscar ipso facto, vía internete, una habitación en hotel, próximo al centro. No había más tu tía, en caso de querer extender el sofá solo habría dos opciones, tirar el tabique y crear un espacio diáfano con vistas al toilette, opción que en ningún momento barajó nadie, o apertura de ventana y dormir con los pieses colgados a la lluviosa intemperie. Como ninguna de esas opciones fueron posibles, optamos por el alojamiento pagado, cosa que no se si a mi padre le llegó a convencer en ningún momento. Porque cambiar un mullido sofá de polipiel, preparado para que le resbale todo tipo de manchas, incluido para que le resbale, todo aquel que decida asentar sus posaderas en dicho butacón, pues cambiar esto, el no poder ir al baño y ducharse, cambiar esto, por una habitación doble, con cama de matrimonio dos por dos, con colchón inteligente viscolástico, con baño y ducha hidromasaje propio, personal e intransferible, pues no cambiar esto por una incómoda, oscura habitación de hospital, tuvo que ser realmente duro para él...... Que nooooo, que yo se que él quería quedarse allí a dormir conmigo, pero no pudo ser, de verdad, por los motivos anteriormente contados, y por otro motivo..... no estábamos solos, no no, la habitación venía con compañía, una más que curiosa compañía. Como para estas cosas, siempre he tenido mucha suerte, esta vez no iba a ser menos. Resulta que cuando entro, me encuentro a un hombre, de unos cincuenta años, postrado en una de las camas, pie en alto. Lo primero que hice, como buen compañero, fue lanzar un esbozo de sonrisa, dar las buenas tardes y preguntar un ¿que tal?.... a todo esto no obtuve mayor respuesta, que un ligero movimiento de cabeza, que se supone, contestaba a todo lo dicho por mi. Desde el primer momento entendí que la conversación iba a ser más bien escasa, por no decir ninguna. Si hay algo que realmente marca la diferencia, entre estar en hospital público y uno privado es la tele, si... la tele. Mientras en un público, el que paga manda y decide, y hasta que no hay algo realmente interesante, nadie suelta los cuartos, en un privado, es gratis, y parece que la tele es un aparato más de control de pacientes. Pues como no podía ser de otra manera, el hombre estaba adosado al mando, era un hombre a un mando pegado, era un aburrimiento superlativo.... Encima de carecer de conversación, cuando hablaba, no había quien lo entendiera, era portugués, y para mas caraja, no hablaba conmigo!!!, hablaba con los protas de la tele, y por si fuera poco, los protas, trabajaban en una telenovela!!!!. Pues ahí estaba yo, recién ingresado, postrado en la cama, cagaito de miedo, con un único compañero portugués ,casi mudo como compañía, que cuando hablaba no se le entendía ni papa, y que encima cuando hablaba, era para avisar al maromo, que la cuñada, de la mujer de Victor Aurelio Fernando lo estaba traicionando con los hijos de los caciques del pueblo, dueños, de todo cuanto se cultivaba en el pueblo y que eran muy malos, muy requetemalos, ya su abuelo fundador de la hacienda "Malaherborosa", Don Jacito Manuel de Morahierbas llevaba con mano de hierro y se aprovechaba de la bondad de Marcos de Sierra Cifuentes, padre del clan de bondadosos de los Márquez Cifuentes, al cual, pertenece el prota de la serie, un guaperas bonachón de pelo en pecho y sombrero en testa, que se enamora de la hija de Morahierbas.....bueno, más o menos, tal vez algo me lo haya inventado, pero no creo que se aleje mucho de la realidad. Pues ahí, clavado en mi cama, esperando, deseando, ansiando que viniesen a darme un chupito de anestesia general, o soñando, que alguien entrase por la puerta, ya que ninguno de los rayos que se veía a través de la ventana, decidía caer sobre la antena televisiva..... Y así sucedió, la puerta se abrió, despacito, yo me incorporé poco a poco y los vi... la familia del portugués, mujer y cuñado, llegaron pisando fuerte, tenían la intención clara, arramplaron con todas las sillas, sillones, taburetes y se acoplaron, habían venido ¡¡¡ a ver la telenovela con el enfermo!!!.. ¿qué nos hemos perdido?... descripción del capítulo hasta el momento.... O NOOOO!!!, ya no era uno, uno y enfermo, ahora eran tres, tres personas casi incomprensibles, viendo la telenovela, gastando mi parte correspondiente de oxígeno de la habitación, hablando entre ellos y por supuesto con cada uno de los personajes y personajas que salían por pantalla. Mientras esposos se quedaban más con la parte argumental, el cuñado, se dedicaba a lanzar calificativos, adjetivos, valoraciones, de toda cuanta pechugona aparecía por pantalla, y cuanta mas carne se atisbaba del ropaje, con más palabras malsonantes, por decirlo de forma fina, acompañaba a la escena. Así que, solito, telenovela en pantalla, un matrimonio obsesionado con las telenovelas y un cuñado cargado de "cariñosos epítetos" para las mujeres telenovelescas, con mi oxígeno apunto de acabarse, y sin posibilidad de escaparse. Para más inri, logré entender, que ésta no era la que más le gustaba, la que le gustaba, era la que venía después.... ufff, esto va a ser largo, pero que muy largo, pensaba. Solo deseaba que apagase el aparato, o que por lo menos, me dejase ver la serie Isabel, casi la única que me gusta ver en la tele, pero a cambio, el maromo en cuestión, prefirió ver una chunga película de Chuck Norris...total!!!. En fín, como suponía, que iban a ser tres días muy largos, calmante a la boca y a dormir, porque si hasta ahora la cosa pintaba mal, a partir del despertar iba ser aún peor, porque si, todo lo malo es susceptible de empeorar, en mi caso, fue así mismito, y no hablo de la rodilla precisamente, esta de momento, está bien. Pero lo que vino en los días siguientes...ufffff..... ya os lo contaré. Un abrazo.