sábado, 2 de febrero de 2013

OTRO MIEDO MÁS

 
 
 
Hola a todos. Esta historia es real como la vida misma y debo deciros que ha ocurrido en mi casa, en mi propia cocina. Cierto es que el miedo es un factor que se usa para condicionar a la gente, se lanza a los cuatro vientos epidemias y pandemias, fines de mundos, holocaustos nucleares, que viene el lobo, historias de gentes malas que puluan por zonas raras para hacer el mal, el hombre del saco, posibles guerras e invasiones islóticas, el extranjero nos quita el trabajo, el mounstro del armario..... historias producidas para que la genta le entre la congoja y se haga lo que uno quiera, ya sea compra de medicamentos, vacunas, que el niño no se mueva, esos son muy malos, duérmete que viene..., no te movilices que perderás el trabajo etc etc. La política del miedo a mí, personalmente, no me gusta nada de nada, pero ahí está, se usa diariamente y constantemente, no comas esto que te dará un pistonazo, ahora tómalo porque si no te dará, y así, la gente, con el congoje que esto provoca, pues va haciendo lo que buenamente puede. Pues bien, si ya no hay pocos "miedos" que te meten desde el exterior ( no me refiero al extranjero) ahora hay que tener cuidado con los del interior (no me refiero a nuestro país). Todo ocurrió a la hora de la comida. Todo estaba tranquilo, habíamos comido el niño, mi mujer, lasuegra-abuela y el menda lerenda. La jornada gastronómica estaba siendo agradable. Llegó la hora del café...¿quién quiere?, yo sí, yo no, yo me voy a preparar una tila....Mi mujer, que no es muy de cafeses (ya sé que se dice cafés) llenó un vaso con el cristalino líquido y se preparó para un calentamiento rápido, no mas de minuto y medio. Lanzándose a tal tarea y una vez puesto en marcha el electrónico electrodómestico, una voz salida como del más allá, y gritando a más decibelios que una locomotora a vapor en pleno salón de tu casa gritó: "EL NIÑOOOOOO, CUIDADO CON EL NIÑOOOOOO!!!!!", claro, al oir semejante señal de socorroayudaadvertencia, yo me avalancé sobre mi hijo con el afán de protejerlo de lo que se le venía encima, una explosión magmática, un tsunami, movimientos tectónicos, un hundimiento de la tierra sobre sí misma, y mi instinto paterno, hizo que me pusiese sobre él, ofreciendo mi vida, en pos, de la salvación de mi prole. Se hizo el silencio, mi mujer estaba pálida, se había quedado noqueada por semejante estruendo vocal y debió ver toda su vida y la de los suyos pasar ante sus ojos. Siguió el silencio, hasta que el pequeño vástago comenzo a decir: "Pero apártate, déjame ver, quítate, que no veo..." y reaccioné ¿Pero que pasa, que pasó?, la suegra-abuela, autora del grito dijo: "EL MICROONDAS, APÁRTALO DEL MICROONDAS!!".... después de unos segundos, y una vez dejado que mi hijo pudiese ver como giraba una taza en una caja con luz y en la que suena una campanilla al terminar (como no le puede gustar eso) y recobrando la respiración y las pulsaciones a ritmo natural pensé... ¿Quéééééééé?, y lo dije. " Que sí, hombre, que las ondas del microondas son muy pero que muy malas, lo ví en el más vivir, o lo leí en la revista, ya verás míralo en internet y ya verás, ya me dirás". Bien vale, no sé si tiene o no tiene razón, pero yo me niego a temer y meter miedo a mis hijos y mujer por el microondas, más miedos no, precaución si, pero alarma social en mi casa no. Me alegro que no fuese una catástrofe natural, pero creo que todo se puede hablar, un consejo os doy, mirad lo que leí.... pero no, miedo es miedo. Ahora resulta que las moscas les dan miedo a mis hijos, porque alguien les dijo que picaban y que picaban mucho, ahora debo lidiar con esto también. Así que, mientras dure la visita, el microondas, ese invento del diablo que nos instaló en nuestras cocinas la pereza de no calentar las cosas al baño maría, quedará en uso restringido al padre, que al fin y a cabo, en caso de ser peligroso, que lo sea solo para uno, y cuando volvamos al estado natural familiar, ya veremos que hacemos, aunque a lo mejor, el miedo, como con las moscas, ya hizo su efecto. A expensas de comprobar los males de tal arma de destrucción de neuronal casera y sin dudar de que algo malo puede tener, el miedo es miedo y los consejos y advertencias, son mejor. Hasta la próxima tila... Un abrazo

18 comentarios:

  1. ¡¡¡ Vaya Santísimo susto me has metido a medida que lo leía...!!!!.... me dejaste acojonado con la redacción....¡¡¡¡ ni se te ocurra escribir un cuento de terror... porque ya pensaba lo peor...!!! Bueno menos mal que solo fué el susto de la abuela y eso fué por los nietos... porque si cuando lo vió en la tele, avisaran que el peligro era de los "hijos políticos...¿ te avisaría...? Aún no me pasó el susto de la forma que lo contaste. Un saludo y un beso para la Abuela

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola amgo Eugenio, perdona por meterte este sustillo, pero la cosa fué tal y como la conté, y ahí, yo no puedo hacer nada. Imagino que si el peligro fuese para el hijo político también me avisaría, pero tal vez sin tanto griterio... eso creo. Un abrazo

      Eliminar
  2. Me olvidé de decirte que he dejado 4 comentarios-saludos para la Abuela y me gustaría que ella lo supiera .... " porque las Abuelas... casi siempre.... tienen razón..."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sé lo sé, lo que pasa, es que por motivos sociofamiliareslaborales, no te pude contestar antes, perdón amigo, los saludos a la ABUELASUEGRA, serán dados, en lo de que casi siempre tienen razón.... bueno, hay de todo. un abrazo

      Eliminar
  3. Pues yo también me he asustado pensando, según contabas la anécdota, que habría explosión de microondas. Menos mal que todo quedó en susto.Estoy de acuerdo contigo de que no se debe de atemorizar , siempre será mejor una calmada y sosegada advertencia que un espeluznante alarido y que estoy segura de que la abuela no lo pudo evitar....perdona pero ahora me estoy riendo pensando en el grito de "socorroayudaadvertencia" y es que tampoco puedo evitarlo:-))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Charo, tampoco era mi intención asustarte a tí, pero en mi caso la procesión iba por dentra y susto, lo que se dice susto, también lo llevamos. Cierto es que al final nada fué y en nada se quedó, y me alegro mucho haberte hecho reir al final. Un abrazo Charo

      Eliminar
  4. Hola Releante, creo que las cosas que hacen cambiar tanto la vida siempre han dado miedo. En mi casa estaríamos perdidos sin el microondas. No creo que mis hijas sepan que si se calienta mucho la leche se puede escapar de la cazuela. Esto último será una tontería, pero cambios radicales hace que temamos a quién los produce. Un abrazo. Fernando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón Fernando, si se calienta mucho se sale, bueeeno, en eso y en lo de los cambios, nosotros también estaríamos perdidos sin este tan peligroso aparato culinario. Un abrazo.

      Eliminar
  5. Aunque se dice que quien no arriesga no gana, habrá que estudiar si el riesgo de acercarse al microondas para calentar el agua/leche pudiendo perder neuronas merece la pena.
    Y, por supuesto, gracias a la abuela :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto es Marta, habrá que analizar si a partir de ahora el calentamiento lechañ, cafetil o tilástico es mas importante que el calentamiento neuronal.....es que a mí me encanta el café y el colacao calentito... por no hablar del chocolate mmmm. Un abrazo

      Eliminar
  6. ¡Cuánto daño está haciendo "Más vivir" a la estabilidad hogareña. ¡¡¡¡Juas!!!!
    Ten cuidado con las ondas wifi, que provocan "planicie encefalográmica". Y con la escobilla del wc, no vaya a ser que alguien crea que es la moto de la bruja.
    ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ala Ala, a meter mas miedo hija, ahora estoy escribiendo con el casco de la moto del vecino, que "generosamente" me lo ha prestado.Lo de la escobilla.... vamos a dejarlo ahí. Un abrazo

      Eliminar
  7. Jaja, vaya susto! hay historias alarmistas que se van difundiendo...fijaos con la vacuna de la gripe de hace poco, la alarma social que se creyó...ánimo por si surgen más anécdotas con sustos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El miedo es lo mejor para controlar a las masas y que hagan lo que unos quieren que hagan.... en este caso, es un poco distinto, peroooooo, para las masas no es, pero para hacer lo que uno diga pues sip. Un abrazo quedateenminube

      Eliminar
  8. Interesante reflexión, Releante. Lo peor es que a veces, en el afán de (sobre)protegerlos, trasladamos a nuestros hijos nuestros propios miedos. Deberíamos tirar más de sensata prudencia que de visceral alarma. Difícil tarea separar lo racional de lo emocional, los papás lo sabemos pero cuesta tanto llevarlo a la práctica...

    Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo PapaPop, eres sabio y lo demuestras una vez más, la prudencia es lo mejor y transmitir miedos a los pequeños es un grave error que solemos cometer, una cosa es proteger y otra acobardar. Un abrazo y gracias

      Eliminar
  9. ¿Qué sería de nosotras sin el microondas?.Dicho eso, también anuncio que mi "santo" es incapaz de entenderlo. Algo lógico para quien pisa la cocina cada tres meses,claro...
    Saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, pues claro Natalia, somos adictos al microondas, o por lo menos, lo necesitamos como el comer. Un abrazo y gracias

      Eliminar