PARA APRENDER HAY QUE SUFRIR

Hola a todos. Ser padre no es siempre fácil, bueno casi nunca es fácil, más bien, siempre es difícil. Me niego a usar el tópico de que vienen sin libro de instrucciones, aunque creo que lo acabo de hacer. Desde que nacen es una constante toma de decisiones, unas más importante y otras menos, decisiones que tomamos pensando en lo mejor para nuestros pequeños. Corremos el riesgo de equivocarnos, pero siempre que se haga con la intención de hacer lo mejor por ellos, el porcentaje de errores es siempre menor, que si tomamos las opciones en plan vivan las vegas. Pero ahora, centrándonos en el tema papá (progenitor macho alfa), en cuestiones de niñas lo pasamos un poco peor que las mamás en cuestiones de niños. Supongo que estas etapas primerizas sirven de preparación, para realmente saber lo que se nos va a venir encima en la época de la pre y en la adolescencia. Ahí será todo decisiones de guerra, cada paso y cada frase, será tomada, por nuestra pequeña mujercita como un reto a superar. No me quiero imaginar ciertos temas, especialmente de chicos ( ya le tengo echado un vistazo a un garrote bien contundente), temas de ropas (ahí espero ayuda de mi mujer), el tema de salir con amigas, de ir a dormir a otras casas, de fiestas de pijamas.....Pero espero, que sean cuestiones que aún tarden mucho en llegar. Como os contaba, para la preparación de estos retos, tenemos pruebas en la actualidad, con apenas cinco añitos. Uno de mis mayores exámenes es el tema de la imagen, especialmente lo del peinado. Hay cosas, y espero que no suene machista, que vienen innato en una dama, como lo de saber peinarse, y que un hombre, sírvase mi caso como ejemplo, ni sabemos, ni creo que lleguemos a saber nunca. Vaya por delante, que una madre que toma la decisión de dejar en las manos de un padre inútil, la faena de peinar y colocación de complemento capilares, atenta directamente contra la imagen final de su hija. Porque, ya podrá ir toda bañadita y perfumada, con vestido de gala y bien planchadito, con zapatos de charol de estreno, y chaquetita a juego, que como la peine yo, tendrá un alto porcentaje de parecer el león de la metro golden mayer... y punto pelota. Peinarla aún bueno, pero cuando te dicen, la coges un poco con una goma, le haces un chicho, le pones la coleta, le pillas el flequillo con dos ranitas, le das una trenza, luego un lacito.... y ya está....¡¡ya está!!....¿¡¡Y por dónde empiezo!!??... a ver si cojo así, le paso por aquí...¿Y la goma?... en tu mano papá... ah vale ahora le cojo... se me sale el pelo....Así no papá...vuelvo a empezar. Echo el pelo para atrás con el cepillo, mientras con otra mano abro la ranita, intento coger el felquillo...ahhh!!!! se vuelve a salir..... vale, empiezo con una trenza, tres lineas de pelo, paso una por delante, a otra por detrás, luego, luego, luego....¡¡¡me sobra una!!!.... vale tranquilo, el lacito es lo mejor, por mal que lo haga, siempre queda bien. Coger mechón agarrar con mano empezar a envolver, doy un giro bienn...doy dos....bienn, doy tres y .... mi dedo empieza a quedarse dormido, no fluye el riego sanguíneo, se ha quedado atrapado entre gomas pelos y lazos, la niña comienza a gimotear y a llamar a su madre...yo también lloro, mi dedo está morado y temo perderlo en un movimiento brusco de la pequeña. Empiezo a liberarme  intentando no deshacer el lazo... imposible...¿cómo lo hace mamá?...la niña se desespera y empieza a llamar a mamá... mamá pregunta ¿¿¿¡¡¡pero que pasa!!!???... y yo nada nada, todo controlado... una cosa es no saber y otra reconocerlo. Así que después de media hora y cantidades de mechones de mi pobre hija por el suelo, casi la pérdida de dos apéndices dediles lo consigo. Cuando llega la mamá y ve a la pequeña.... ¿pero que has estado haciendo?.... peinándola....¿peinando el qué?... bueno cariño, hace fresquillo, así que creo que lo mejor es que lleve el pelo suelto.... anda anda tráeme ese lazo y aparta... y en cinco segundos perfecta.... Una prueba más superada...¿o no?... lo sabremos con el tiempo. Para aprender hay que sufrir, aunque en este caso, más sufrió la pequeña....Un abrazo.