FUÉ SIN QUERER

Hola a todos. Debo decir que pertenezco a ese grupo de afortunados españoles que poseen un trabajo, y además, soy consciente de la suerte que tengo. Pero en éstos días me encuentro en periodo vacacional y aún me quedan unos días de disfrute. A pesar de no haberme tocado en el verano y que el tiempo parece que va a dejar de acompañar, en esta época, tengo la suerte de poder pasar todo el día con mi mujer y mis hijos. Pero esto trae consecuencias. Pude descubrir el día a día del cuidado de los niños. Una de esas actividades es el orden y limpieza de la habitación de los niños.... ¡¡ es increible las veces al día que se recoge una habitación!!. Porque la jornada empieza con orden. Los pequeños duermen, se despiertan y la mayor se va al cole. El pequeño, los niños son muy listos, se da cuenta, de que todo ahora, durante unas horas, es suyo, es su territorio, sabe que es cuestión de horas y hay que aprovecharlo al máximo, asique se pone manos a la obra. Debe jugar con cada cosa que está dentro del cuarto, todo vale y cada día descubre algo más divertido. Yo procuro, intento, deseo, que el suelo esté libre de pequeños y grandes objetos, por ellos, para que tengan más libertad para jugar, pero parece que les entretiene jugar en un campo de "minas" y van sembrando de pequeñas piezas el suelo, lo que puede provocar pisar lo que no debes, caidas tontas no deseadas, cuantos muñecos no han ido a "mejor  vida" por no contar que pueden estar bejo tus piés, al entrar despistado, porque tú lo habías dejado ordenado. Para evitar estos riesgos tuve la "genial idea" de meter todo tipo de piezas en un arcón de plástico con ruedas... un montón de ellas, que por cierto, cada día parece que hay más, no se si aprovechan la oscuridad del cajón para reproducirse en secreto, porque no lo entiendo. Pero claro una caja con ruedas, para un niño apasionado de la conducción, os podéis imaginar, es un carammelo muy deseado. En el momento que te despistas se escucha un gran estruendo, cómo cuando vacían el contenedor del vidrio... es cuestión de segundos, te acercas.... ves tu mayor enenmigo, en forma de bloques de construcción a miles por el suelo y uff otra vez a recoger. Asique otra vez a pensar y otra "genial idea".. subirlos a una balda. Seguro de mi victoria y tranquilamente en la sala, escucho no cómo un contenedor, si no, como 10 camiones descargando las botellas recogidas en un fin de semana del botellodómetro de Sevilla. Me acerco conocedor del sonido, y con la mente gritándome interiormente, no puede ser, no puede ser y lo veo rodeado de piezas y dentro de la caja conduciendo todo feliciano y digo "¡¡ pero chiquitín!! ¿que has hecho? ... respuesta: "Fué sin querer"... ¿Como?... Sin querer ¿te has subido la silla a la cuna? asintió con la cabeza. ¿sin querer te subiste a la cuna?otravez con la cabeza que si ¿sin querer te subiste a la silla? más cabeza ¿sin querer cogiste la caja y la bajaste? ajá, ¿sin querer te bajaste de la cuna y tiraste todo por el suelo?, y dale con la cabeza. ¿sabes que eso está mal?.."quedia a onducí"  (quería conducir). ¿vas a volver a hacerlo?, haciendo pucheros.. no, fue cin quere. Vale hijo. ¿me ayudas a recoger? si. Y mientras recoges se te olvida, porque en el fondo ya lo dijo él..fué sin querer!! y los niños no mienten y además me dijo que no lo va a volver a hacer..... hasta la siguiente vez, claro. Un abrazo