UNA LECCIÓN DE VIDA EN MI WHATSAPP

                                               

 Hola a todos. la vida es una constante carrera de obstáculos. Existen momentos de carrera continua, pero siempre con la mente pendiente, que tras esa curva, hay que saltar, y así constantemente... pues la vida idem de idem. Sabemos, que aunque tengamos momentos buenos, en cualquier instante puede aparecer, y a buen seguro, aparecerá, un obstáculo en mitad del camino. También debemos estar lo mejor preparados para afrontar estas dificultades que nos aparecen sin avisar en el camino. Hay obstáculos que son sencillos de saltar y hay otros que son mucho más complicados y que requieren mucho más esfuerzo. Lo importante es como nos enfrentamos al problema. Sea grande o pequeño, los problemas hay que atacarlos de frente, con decisión y con determinación. Bordearlos, es hacer trampas, y las trampas, siempre traen consecuencias negativas, tarde o temprano. Así que, decisión, Fe y para alante. Los que somos padres de familia, o tenemos gente a nuestro cargo, tenemos la obligación de guiar a los nuestros y enseñarles a sobrepasarlos. Enseñarles, que se puede caer y tropezar, pero que hay que levantarse y volver a intentarlo. Debemos buscar la superación cada dia. ¿A qué viene todo esto?. Pues bien, hoy de madrugada recibí un vídeo vía whatsapp, normalmente van sin ser revisados al cubo de la basura, pero este justo se me dio por mirarlo en un momento de debilidad. Al verlo me vino a mi cabeza esta lección de vida. En el vídeo salen tres protagonistas. El primero, ante un problema lo decide tomar con decisión, el segundo, sigue el camino que le marcó el primero. Éste primero, podría ser un padre que enseña el como, el cuando, el porqué y como enfrentarse a los problemas a sus hijos, marcándoles el camino. El tercero, bueno bueno, el tercero es una distinta forma de enfrentarse al problema, pero este último, si eso, ya juzgáis vosotros mismos. A lo mejor consigo sacaros una pequeña sonrisilla, pero el asunto, es una auténtica lección de vida.... y tiene miga... Ya me diréis. Un abrazo.