CARRITOS, EUROS Y CAJEROS DE SÚPER

 

 

Hola a todos. Acabo de llegar de hacer la compra y en el viaje de ida, con el maletero libre de carga, me estuve acordando de una conversación-discusión-intercambiodeopiniones que tuve hace tiempo con un compañero del curro. Pues bien, vaya por delante que debo de reconocer y reconozco que soy un tipo un poco poco peculiar con el tema de "mis cosas" y si que es cierto que en un súper-comercio-tienda-hiper o cualquier tipo de establecimiento de tal índole, nada es de uno hasta que suelta las perras. Pero uno, que tiene sus cosas, toma en posesión en el momento que coge los artículos y los deposita en mi carro, digo mío, después de hacer el pago por el alquiler momentáneo de un euro o en su caso de 50 céntimos. Durante ese periodo el carro me pertenece y lo que meta en él también. Y como lo de uno es de uno, personal e intransferible, pues no me gusta que metan mano en mi propiedad. Soy de los que piensa, que toda aquella persona (normalmente de avanzada edad) que cotillea carro ajeno para saber lo que te llevas, que te pregunta dónde lo encontraste o incluso llega a la introducción de extremidades superiores para catar in sítu la mercancía adquirida, deberían ser tratados-as como presuntos delincuentes como violación de la intimidad, allanamiento de carrito y puesto ante las autoridades pertinentes, ya sea  el segurata de turno o la autoridad que en su caso se encuentre de guardia, eso sí, post lectura de sus derechos y dándole abogado de oficio, claro, puesto que a nadie le interesa qué, cuánto y como se come en tu casa ni con qué te lavas los dientes y la sobaquera ni que talla de gallumbos o calcetos gasta el propietario temporal del carro. Pues a lo que iba. Hay un invento que se hizo a mi medida, me sienta como un guante y, debido a mi portentoso físico, acostumbrado está uno de que todo le siente tan bién, pero esto es distinto, se trata de la caja express ( con dos eses). En estas cajas nadie manipula lo tuyo, nadie sabe lo que llevas, a nadie le importa un pepino si comes de dieta o de grasieta, y encima, casi nunca hay colas. Llegas, pasas tus cosas, vuelven al carro y pal coche. Una chica-o cajera-o controla seis cajas y pagas y sanseacabó. Para mí perfecto. Pero claro, mi compañero dice, que esas cajas es la causa de la destrucción de empleo en este país, y como uno, aún conserva algo de sentimientos y un poco de corazoncito por el mal ajeno pues como que se siente mal, por lo menos un poco de dudas se le vienen. Claro, que te acusen de 6 millones de parados o más, por usar una caja que para ti es una maravilla, pues da que pensar lo fácil que sería acabar con el paro de éste nuestro país, pero claro, si yo voy a uno u a otro por la existencia de estas cajas, que me permiten compras más rápidas y sin miramientos y tocamientos ajenos pues no sé. Si le sumamos a dos niños en un súper con hambre o con sueño o con ganas de jugar y revolver todo pues la decisión, personal, única e intransferible empieza a ser más clara en favor de salir cuanto antes y en las mejores condiciones del establecimiento. Así que hoy, al llegar la hora de acercarme a las cajas, ver a un lado las colas en las cajas "normales" y vacías las de mi agrado, lo tuve claro.... vamos pronto para casa que me espera la familia, así que cogí, pasé, me cobré y me marché, cargué el utilitario, recuperé mi euro de arrendatario y dejé para el siguiente el dilema en cuestión, si es que hay más gente que lo tenga claro. Para otro día hablaremos de la bolsa..... las del súper claro, porque de la otra, mejor no hablar. Un abrazo.