lunes, 29 de abril de 2013

EXTRAÑAS CONVERSACIONES PARA UNA TARDE DE DOMINGO

 
 
 
Hola a todos. Ayer fue Domingo, y como Domingo, tocaba plan, plan familiar a poder ser. Ayer no tocaba fútbol, los planes especiales, son especiales y se disfrutan más y mejor cuanto menos se repitan. Había plan familiar pero no solamente entre nosotros, si no que iríamos al pueblo a juntarnos con abuelos, primos y primas, tíos y tías, tíos abuelos y abuelas, cuñados y cuñadas, suegros, sobrinos y sobrinas.... y creo que no me dejo ningún lazo familiar allí representado. Lorenzo lucía por momentos, hasta que consiguió hacerse paso entre el manto de nubes y dejar el día y el lugar totalmente iluminado. Cuando nos juntamos así, el menú es lo menos importante (siempre que haya algo que guste, claro), porque si no, si que pasa a los primeros puestos de preocupaciones, pero, como la experiencia es la base de toda ciencia, después de años de comilonas, el menú a gusto de todos es sencillo... (no voy a entrar a valorar el postre preparado por mi cuñada, por no herir sensibilidades), pero ahí estaba, y cuenta quién lo probó , que estaba bueno y aún no tenemos noticias de visitas a médicos de cabecera, pediatras ni estomatólogos. Cuando los adultos (o los que por nuestro DNI ejercemos), nos juntamos en torno a una mesa con buena comida y rica y fresca bebida, a hablar, por supuesto, como buenos productos nacionales, hablamos de fútbol y arreglamos el mundo, aunque en éste caso con lo de aquí, llega para todo un año de juntanzas. Preferentes, desahucios, gobiernos y opositores, industria y economía, prima de riesgo..... había para dar y tomar. Esto los "adultos". Los pequeños, que son mucho más listos, se dedicaban, no a arreglar el mundo, ni el país, ni el problema de su colegio ni nada de nada, se dedicaban a jugar y a disfrutar, con constantes trastadas, visitas a habitaciones "prohibidas", confidencias, juegos con balón y bicicletas y demás vehículos móviles y ellos sí que pasaron una gran tarde de juegos entre ellos. Pero hubo un momento en que mi pequeño estaba como un poco preocupado, asomaba la cabeza al jardín y se metía, lo volvía a hacer en varias ocasiones. Fuera estaba la bici, un bien muy deseado, cuando quedaba libre, y yo era sabedor que ese era su objetivo. Así que, ansioso de saber lo que pasaba me asomé y me di cuenta de todo. Teníamos visita en el jardín, alguien se había instalado en el mullido césped a pasar una relajada tarde de solete. Ahí estaba un perrazo, de estos grandes y pesados, tumbado durmiendo, sin hacer caso a nada ni a nadie. El pequeño tenía miedo, yo le dije que no pasaba nada, que no le iba a hacer nada, pero él que no las tenía todas consigo, así que había que actuar. Porque imaginaros un perro que os llegue por la frente y que te digan, no tengas miedo no hace nada... pensarías, ya ya pero ¿y si estornuda?, con eso ya llega para mandarte 10 metros campo a través. Me dirigí al cuadrúpedo cánido. Empecé con los típicos ehh schiss fuera fuera,... pero en seguida le vi la cara. Le costó levantar la mirada, porque era vago vago el tío. "No venga no me des la lata, ahora estoy tranquilo, si no molesto, si no me muevo, si no hago nada de nada, déjame dormir.." y agachó la cabeza y siguió a lo suyo. Mi hijo me miraba y mi orgullo estaba herido, Insistí, venga levántate y anda, que mi hijo quiere jugar... sin levantar la cabeza, solo el ojo y una oreja.. "Yo llegué primero, venga no molestes ¿no puede jugar en otro lado?" ... empecé a bracear a ver si reaccionaba, pero nada de nada... "Pfff así ni me molesto amigo" .... Cogí un palo lo lancé y busca busca.... solo le faltó reírse "¿por quién me toma éste tío, no ve mi cuerpo, acabo de comer y estoy digiriendo, no se entera" , el palo no funcionó... empiezo a desesperar, pensé en cogerlo y moverlo, pero probablemente su peso y su nula colaboración me dejase postrado con mi espalda en forma de boomerang. Insistí, brazos y voz más alta venga muévete, sal de ahí, que molestas... "ridículo, ¿y tu eres el racional e inteligente?", intento de soborno con comida y nada. Al final hice lo que hay que hacer... suplicar, por favor vete... debió pensar "si lo pides así, pues venga", y movió ese pedazo de cuerpo peludo y se abandona a la dormitación en una sombra más cercana. Me doy la vuelta y ahí sigue la bici, con su pocoyo dibujado, sus ruedas blancas, sus empuñaduras azules y cuando miro al niño con la cara de haber logrado su felicidad y con la satisfacción de la misión cumplida....¡¡¡no estaba!!!, ya no estaba, se había metido dentro a jugar con sus primos y primas, la bici ya no importaba y yo me di cuenta, que extrañas conversaciones para una tarde de Domingo se pueden tener, pero en fín, es lo que hay, probablemente el perro esté ahora pensando... "menuda brasa me dio el tipo ese y total, la bici se mueve menos que yo en una tarde de domingo" . Así qué, ya veremos para el próximo Domingo. Un abrazo.

22 comentarios:

  1. Encantador relato querido amigo, hay veces que nos quedamos hablando sin que nada ni nadie nos escuche , pero debo de decirte que tienes un punto a tu favor, claro está gracias al cuadrúpedo,
    Que tengas una buena semana.

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    1. El que insiste, consigue, aunque sea con un cánido de cuatro patas, al final el diálogo siempre trae buenos finales. Un abrazo

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  2. Muchas veces se ve como somos en nuestro trato a los animales, y aquí dice mucho... y bueno!

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    1. Gracias eligelavida, la verdad es que el animal me lo puso fácil, porque no era respondón. Un abrazo

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  3. Una reunión familiar muy entretenida, yo las añoro ya que hace muchos años que no las disfruto.
    Lo del perro tiene su guasa pero ya sabes el refrán "si no puedes con él, únete a él".......te faltó acostarte a su lado, hacerte el dormido acurrucado bajo sus patas y comenzar a roncar en estéreo.......seguro que el perro no lo hubiera aguantado y hubiera salido huyendo a la velocidad del sonido.Saludos

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    1. De eso estoy seguro amiga Charo, si me recuesto con el cánido, saldría escopeteado a buscar cobijo en cualquier lugar. Un abrazo

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  4. Me hicite recordar cuando yo vivia en mi tierra, y mas un cuando mi abuela vivia,, navidades de120 de familia, uffff conersaciones, partidas de cartas mil cosas, impesionante, claro, imagina eso y ahora navidad mi marido mi hija y yo sin comentarios, porque lloro un abrazo

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    1. Bueno querida mjesus, la vida va cambiando y las personas nos van dejando o alejando, pero cada época tiene algo bueno y deja algo para el recuerdo. Un abrazo

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  5. Lo que hace uno por los hijos...
    ¡Feliz semana!

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  6. jajá, anda que no "trabajaste" nada para mover al perro, tiene su gracia, a saber que pensarían el perro y tu hijo, el perro seguro que " este es un pesado de mucho cuidado" y el niño pensó: " A mi padre le va a costar horas mover a este perro" así que decidió buscar otro entretenimiento, jajá, que tengas Feliz Martes! Un abrazo!

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    1. Si el niño fue el más listo, mandó al padre y cuando le tardaba, se busco otro sitio dónde entretenerse. Un abrazo

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  7. Acabarías agotado... y satisfecho claro. Por un hijo hacemos cosas increíbles.

    Saludos

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    1. Hacemos lo que haga falta y eso le llena a uno de satisfacción, aunque el niño cogiera las de Villanueva. un abrazo

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  8. Lo importante es que tu hijo seguro que pensó que eres un héroe!
    Saludos desde Argentina

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    1. También es lo que me queda, mi hijo que soy un héroe y el perro un pesado. Un abrazo

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  9. Jaja, me ha gustado el relato, mientras lo he leído he pensado que a veces, tenemos que aprender a ser como los niños y disfrutar más de las cosas, y me ha hecho gracia la pincelada de humor con que has coloreado el diálogo entre tú y el perro.
    Un saludo

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    1. Muchas gracias imparcialista, si, es cierto, deberíamos aprender mucho de los niños. Un abrazo

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  10. Las reuniones familiares son lo mejor del mundo, y los postres de las cuñadas aún mas... Los perros grandes ya no me gustan tanto, y yo soy como tu niño, nunca saldría al jardín si ese perrazo estuviera allí, pero como él yo tenía un papá valiente que le pedía por favor que se marchara.
    Bonita historia. Besos Oles

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    1. Gracias olés, pues es cierto, las reuniones familiares son estupendas, a pesar de los pesares. Un abrazo

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  11. ¡Que bella anécdota! Y se nota que le tienes mucho amor a tu familia y a tu hijo.
    Escribes muy hermoso.
    DTB!!
    SL2!!

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  12. Muchas gracias María del Rayo, serás bienvenida cuando gustes. Un abrazo

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