Hola a todos. Ayer fué otro intenso día, como todo padre o madre de hijos más o menos pequeños, somos asíduos a centros médicos, pediatras, clínicas, residencias, hospitales.... y ayer acudí a mi cita semanal, o casi semanal, a mi sala de espera de urgencias favorita con mi niño pequeño. Sabed de antemano, que el niño está bién. Sufrió la típica caída sobre juguete, tras el clásico salto de cama, cun pequeña contusión pectoral y una pequeña heridita, que le provocó más susto que dolor al propio niño, y claro, si sumamos, ruido, golpe, lloro y un poco de sangre, el resultado es visita a urgencias. Y así fué, llegué del trabajo y mi mujer me esperaba con el niño en brazos, resumen rápido de todo lo ocurrido y carretera para el hospital. Las salas de espera de los hospitales son un lugar digno de estudio sociológico, y si es uno infantil, sirve para ver la variedad de padres, madres abuelas, y resto de familias que pululan por nuestra sociedad. Pues yo que llego con el pequeño, que ya estaba tranquilito y como uno es algo observador pues a mirar... siempre con el pequeño en brazos y atento a lo que le pueda pasar. A mi izquierda una familia al completo, el niño, el padre, la madre, el abuelo y la abuela. El niño con fiebre y con granitos urticantes que no paraba de rascarse, estaba sin camiseta. Se rascaba porque padre y madre estaban con el móvil mandando mensajitos a todo el mundo para decir que no podían ir de fiesta, el abuelo, había quedado para jugar la partida, la abuela, se quedaba dormida, y mientras, el niño a rascarse. Solo le hacían caso para darle un poco de bebida carbonatada de limón, que el niño bebía a morro, después e beber a morro padre, madre y abuelo (esto se repetía cada poco tiempo) la familia que enferma unida.... llaman al niño, entra con la madre. El abuelo ya se había ido en taxi porque le estaban esperando en el bar, una urgencia imagino, así que, el padre, aprovecha para internet en móvil, que para algo tiene tarifa plana. Vuelve el hijo solo, el padre ni le mira, la abuela sigue durmiendo, el padre levanta la mirada ve al niño, y sigue con el móvil, debe ser urgente,parece que no hay nada que decir, llega la madre... "Llama a no sé quién, que ya vamos a la cena, que el niño se queda con la abuela"... y se van... el niño sigue rascándose, e imagino que aún estará ahora, porque nadie preguntó como estaba el pequeño. Al fondo, otro padre con móvil o otro móvil con padre, la madre y niña semidesnuda, roja como un tomate por la fiebre, pero él debería estar con el tetris u otro juego, o algo más importante, una emergencia supongo. Luego los típicos padres, el a un lado y ella al otro, y el niño de uno a otro, paseando sus vírus por toda la sala...¡¡que hay que compartir!!!, se para con la llamada al móvil de uno de ellos, algo urgente. Luego, por la derecha, la pelea de gallos, a ver quien tiene más enfermedades y más fiebre, con pelea sintomática para que todos sepamos bien lo que sus pequeños tienen, sigamos compartiendo. Depués vino una señora, con dos niñas gemelas equipadas al completo, zapatillas, pijama, albornoz, gafas y diadema con flor, todo de color rosa, recien salidas de la cama. Por desgracia para ellas la madre conocía a alguien, así que, acto social, presentaciones, besos (lo mejor en una sala de urgencias son los besos claro), llaman a una de las gemelas, en cinco minutos vuelven y ya se pueden ir a casa, pero claro, ahora lo importante era hablar con los amiguetes, las niñas, se empiezan a desvelar, y claro, todos sabemos que es un niño desvelado y si encima son dos y gemelos, pues se pusieron como terremotos... después de una hora nos llaman, entramos, nos atienden, salimos y veo que aún seguía la señora con los amigos, y las niñas, ya estaban saltando por las sillas... será cuestión de urgencias. Me meto en el coche y vuelvo a casa, y todo esto, sin sacar mi móvil del bolsillo, que por lo que se ve en estos sitios, es lo más imprescindible, incluso, o a veces, más que el propio enfermo, en fín, una locura, y hasta la próxima semana, que lo más seguro, nos tocará volver. Un abrazo.
Buenos días, y me alegro que no fuera nada la urgencia del peque, Si en mas de una ocasion me ha tocado vivir alguna de esas escenas que has relatado . ES UNA PENA que algunos padres se tomen TODO, con ese pasotismo, la verdad que es el resultado de todo lo que se esta viendo y viviendo , pero por lo que cuentas es de llevar a urgencias estas situaciones que las verdaderas urgencias de los peques .
ResponderEliminarSe lo tienen que hacer mirar.
Un saludo
Ufff, no se si reir o llorar. Es triste ver que desorden tenemos (y en esto me incluyo) en las prioridades de cada momento
ResponderEliminarMe alegro que el peque ya esté bien (entienddo que no fue grave y ya está solucionado)
feliz domingo de ramos¡
¡¡¡ Que lejanos recuerdos me traes... como siempre,,,pero ahora como abuelo... son más dramáticos porque monto en cólera si a mis nietos les pasa algo y no son atendidos AL INSTANTE", Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro que tu niño este bien, pero con ninños es norma Tu relato, tipico la movilmania, llenar urgencias raras, asi nos va. Un abrazo
ResponderEliminarQue se mejore tu niño.
ResponderEliminarHas descrito muy bien una situación que se repite.
Esta sociedad sí que debería ir a urgencias cuanto antes,aunque la verdad no sé si existirá algún remedio.
Un abrazo.
Si es que ser padres es lo único para que no tenemos que pasar un exámen o unas oposiciones y así pasa lo que pasa. Me parece realmente preocupante que en una sala de urgencias en vez de estar pendiente de tu hijo se esté jugando con el móvil.Bueno y la que se coló por enchufismo, ya es el colmo, en este pais pasa mucho... En fin, un saludo!
ResponderEliminarLo importante que el niño está bien y que todo quedara en un susto.Lo de la sala de urgencias lo has descrito a la perfección, desgraciadamente he tenido que ir demasiadas veces tanto para mí cómo para familiares e incluso con alguna amiga y trás las numerosas horas de esperahe podido observar de todo claro que "de todo tiene que haber en la viña del Señor".Saludos
ResponderEliminarAnte las urgencias, soy partidaria de quedarme en casita. En las salas de urgencias te vuelves loco o te contagian alguna cosa. Es peligroso!
ResponderEliminarjajajajajaja que buena entrada dios, jajajaja, y tienes más razón que un santo, es que la peña yo no sé qué se piensa que es urgencias. Los malditos móviles son lo peor, los wapsap no parar de sonar, es que nos hemos vuelto locos o qué! yo he llevado solo dos veces a urgencias a las niñas, una cada una, y la verdad es que yo iba tan preocupada que me quedé petrificada en la silla con la niña en brazos y solo rogando que nos llamaran pronto y así fue, osea que no me gusta nada urgencias, no me gusta nada los hospitales y no me gusta nada la pachorra de algunos.
ResponderEliminartu entrada de diez.
FEliz semana Santa. un beso.amelia.
Y es que la tecnología nos descerebra, o eso parece...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita