VIVITOS Y COLEANDO

 

 

Hola a todos. A todos los que leéis, habéis leido o leeréis, o que pasáis por aquí, me gustaría daros mi más profunda enhorabuena  y felicitaciones por haber sobrevivido al fin del mundo maya, que con tanto bombo y platillo, se había anunciado en estos últimos días. Así que, vaya por delante mis parabienes. Supongo, casi tengo la certeza, de que no solamente han sobrevivido los lectores, visitantes y despistados que pasan por esta página. Durante estos días, y por las colas que he tenido que hacer en estos dos últimos días, a groso modo y haciendo las cuentas de la lechera, no solo no hubo final, si no que parecía que había más gente que el día 20. Dudando de que podría que todos los supervivientes de la ecatombe estuvieran en mi ciudad, cogí mi teléfono fijo, tarifa plana a fijos nacionales, y me dediqué a llamar al azar a números de todo el país para asegurarme de que la lista de supervivientes era más que la lista de mis vecino y compañeros de trabajo.Claro, tampoco debe ser fácil coger el teléfono a las 8:00 AM y responder a la pregunta de un completo desconocido...¿ha sobrevivido al fin del mundo?. Pensé en probar con llamadas internacionales, pero preferí, cojer el mando, encender la tele y enterarme de todo. Una vez sobrevivido a un nuevo fin del mundo y, como a la tercera puede ir la vencida, ya le dije a mi mujer, que iba a preparar un búnker en el trastero para por si acaso. Espero que la siguiente sea por lo menos en el 2024, porque, tal como me salen las cosas, si me pilla antes, creo que no voy a tener ni el portabombillas instalado.... pero malo será. Pero como decía, gente había, y mucha. Las kilométricas colas delante de cada centro comercial, las interminables colas en las cajas de compras y en las salidas de la ciudad, eran un indicio de que los mayas, esta vez, habían errado.

 

 

 

Otro dato que me lo confirmó, ocurrió hoy. Todos los premiados en el sorteo de la lotería, la cantidad de gente que sale en las teles celebrándolo, bebiendo champange, cava o sidra delante de nuestras pantallas y recordándonos que lo importante es tener salud.... no lo dudo, pero..., a nadie le amarga un pedizquito. Espero que alguno de vosotros habéis sido los afortunados en tan afamado y canticoso sorteo, toda la mañana, mi compañero de trabajo, con los niños cantando los números, le daba un toque muy navideño, pero según pasaban los premios y no tocaba el de la empresa, y escuchabas entrevistas de los afortunados se te iba poniendo careto de quita ya eso que me estoy poniendo de los nervios..... pero por dentro piensas... aún queda un quinto por salir y si no la pedrea... por lo menos que no acabe en pedrada. En fín, que no me ha tocado un céntimo. Pero espero que vosotros rascárais algo, poco había jugado, pero no gano ni pa pipas. Pero ahora es hora de los nuevos ricos, espero que tengan cabeza... aunque ya oí a algunos, que si casas, pisos, edificios.... vamos, que alguno aún no se ha enterado de lo que ha pasado estos últimos años por estos lares, pero que cada uno se lo gaste en lo que quiera, aunque a ver si algunos se van acordando de quienes menos tienen, y de quienes pasan problemas verdaderos, aunque por lo que ví, algunos parados, trabajadores de fábricas sin cobrar les ha tocado.... por lo que me alegro. Bueno, pues si os tocó, enhorabuena, si no os tocó, lo importante es tener salud, pero de todas formas, se acerca el sorteo del niño y a ver si hay suerte, y seguimos ganando en salud... o no. Pero lo realmente importante de estas fechas, no son los sorteos, ni los millones, es lo que vamos a celebrar dentro de nada, el Nacimiento de Jesús, ojalá el Niño ilumine a los premiados y les haga hacer un buen uso de su nueva fortuna, buena gestión para ellos, los suyos y la sociedad. Un abrazo. y Feliz Navidad.