DECIDIENDO EN CALIENTE

Hola a todos. Nos pasamos la vida tomando decisiones, unas son importantes y otras no lo son tanto, pero son decisiones que se toman en un momento necesario y por un motivo concreto. Hace unos días nos llegó la lavadora nueva, la trajo un profesional y la montó el mismo profesional. Bien hasta ahí sin problemas. Al día siguiente de la llegada del nuevo electrodoméstico, y en su prueba inagural, mi mujer se dió cuenta de un pequeño detalle, su programa favorito, y no me refiero en la tele, si no, su programa de lavado favorito, la nueva no la tenía. La nueva lavadora tiene más programas, más botones, más lucecitas, más roscas, coge más ropa, consume menos, hace menos ruido, tiene un diseño más moderno... son todo ventajas, pero faltaba el programa favorito. Intentamos escoger, dentro de las amplias posibilidades, el más acorde y así fué. Ya llevamos unos cuantos lavados y es de suponer que mi mujer acabará olvidando aquel maravilloso aniguo programa y estará más que encantada con los nuevos, es cuestión de acostumbrarse... digo yo. Pero esto me hizo pensar. Compramos la lavadora por una emergencia, no había mucho tiempo y sí mucha prisa. Debíamos decidir en poco tiempo y esto provoca que no se pueda tener en cuenta todo los requisitos para una mejor elección, es lo que trae tomar decisiones en caliente, ya sea por necesidad extrema o por dejadez extrema. En estos próximos tiempos, si es que alguna vez no se hizo así,  veremos como en éste país va a pasar algo parecido. Se comenzará a legislar en caliente por dejadez extrema. Saldrá una nueva ley para evitar los desahucios, se podría y tendría que haber hecho hace mucho, pero mucho mucho, especialmente con políticos y sindicalistas en directivas de bancos y cajas, que hasta ahora les importaban un pito los desahuciados. Pero ahora es distinto, tenemos dos muertos, como si alguien hubiese dejado en pleno congreso dos cadáveres tirados, y eso ya no les gusta, asique ahora van de la mano y seguro que tarde, mal y arrastro. En caliente tener en cuenta los parámetros para algo así no es buena cosa, hay que tener en cuenta las personas, los bancos, los pillos de este país, las leyes, que sea justo para todos..... pero ahora hay dos muertos y corre prisa. Probablemente tendremos legislación en caliente después de las cuatro muertas en el madridarena, leyes de macrofiestas y leyes de gestión de ayuntamientos, de contrataciones, leyes del menor, de accesos, de seguridad..... y tendrá que ser en caliente porque hay cuatro muertos y empieza a oler todo mal. Y así con casi todo, esperaremos a que ocurran desgracias para que se tomen decisiones en caliente y sin pensar y cruzaremos los dedos para que esta vez, seamos los favorecidos, o por lo menos, los menos desfavorecidos. Como siempre se dice, prevenir es curar, pero lo hacemos todo a base de parches. Si es difícil acertar al cien por cien en las pequeñas decisiones de la vida si uno no se para y piensa, imaginémonos a estos niveles. Legislar y decidir en caliente es siempre un error, las cosas requieren de un mínimo de tiempo para pensarlas para hacerlas bien, pero el tiempo ya pasó y ahora hay mucha colada atrasada, asique hay que intentar escoger lo mejor y rezar para que salga bien. Un abrazo.