LA VIRGEN DE LAS BATALLAS

Hola a todos. Pues aquí os quiero mostrar a la Virgen del Rosario, no una imagen cualquiera, es la patrona de mi querida ciudad natal, es la Virgen del Rosario de A Coruña, la que por aquí conocemos como la Virgen de las Batallas. La Coruña es una pequeña ciudad del Noroeste peninsular. Una ciudad anclada en un ínsula, envuelta por el Atlántico. La Coruña huele a mar. Plagadas de playas, unas más grandes y otras más chicas, playas urbanas con premios internacionales por sus sonidos y vistas. Iluminada en sus noches por el faro romano más antiguo en funcionamiento, anunciando a los barcos, dónde nunca pueden acercar sus cascos, si no quieren formar parte de las costas atlánticas. Ciudad de gaviotas, de barquiñas amarradas en su puerto, de vidrieras y cristaleras.... "la ciudad de cristal, dónde nadie se siente forastero", eso dice el refrán. Ciudad de casco antiguo y casco nuevo, perfecta para paseos y para tomarse un ribeiro o un buen albariño con su tapita. Caminatas por su paseo marítimo y sus jardines y parques, baños en sus playas y un lugar perfecto para el recogimiento y oración, con iglesias  de siglos de antiguedad y otras más modernas. Pero estos días, son de esos días en los que uno deja de sentirse orgulloso de ser de donde su madre lo parió. Os cuento. Resulta que estos días están en el ayuntamiento (regentado por el PP.... Carlos Negreira, para más datos) sobre que días deben, o no deben, ser festivos para el próximo año. La batalla está entre tres días. El primero, el martes de carnaval. Vaya por delante, mi mayor de los respetos a todos los que se disfrazan y disfrutan de estas fiestas, que no es mi caso, y que tampoco fué nunca una tradición en mi ciudad. Yo lo de ponerme una careta, pues como que no. Pero claro, estamos en plena potenciación de nuevas fiestas que traigan gente dispuesta a gastarse la pasta en nuestra ciudad. Jóvenes vestidos con monos de trabajo y careta en cabeza petardeando y mojando a todo aquel que se acerque a su lado.... puagg. Es curioso que muchos de estos chavales jamás vayan a usar la funda de trabajo para lo que es, para trabajar. Lo mejor del carnaval, la comida, esas orejas, filloas y ese cocido mmmm, se me hace la boca agua, pero para comer un buen cocido, no necesito festivo. De segundo... San Juan. Claro, podíamos estar pensando que esta fiesta, es en honor del Bautista, o del Evangelista, pero que va que va que va. Se trata de una fiesta playera, en la que miles, cientos de miles, de personas invaden las playas coruñesas con sus hogueras y botellones, una alcoholifiesta que dura hasta más allá del amanecer. Pero claro, para la Coruña es cash, puro cash. Súpers, pequeñas tiendas, hacen su Agosto vendiendo bebidas de alta graduación y bebidas refrescocalosos y naranjosos, alguna que otra sardina y alcohol...mucho alcohol. Al día siguiente, toneladas de basura y algún que otro segundo en los telediarios por la imagen de miles de hogueras a lo largo de la costa coruñesa. Yo he vivido esta fiesta, y se lo que es, jóvenes alcoholizados de todas las partes de Galicia y de fuera de ella. El tercer día en discordia, es la Virgen del Rosario. Nuestra patrona, este día lleva muchos años siendo festivos... San Juan nunca lo fue  así que, parte con ventaja. Hace mucho muchos muchos siglos, allá por el XVI, cuando un tal Piara Drake andaba por tocar las narices a los españoles, decidió, este pirata a sueldo de la corona inglesa, que entrar en la península, vía Galicia, vía Coruña, era lo ideal, creían que no tendrían rival. Pero los Coruñeses, conocedores de lo que se les venía encima, decidieron encomendarse a la protección de su Virgen del Rosario, para hacer frente al invasor. Digna de las plegarias de sus hijos, la Virgen ayudó en el combate contra el invasor pirata y fueron expulsados y vencidos y humillados en costas coruñesas a manos de los coruñeses, bajo la protección  de su Virgen. Desde entonces, es nuestra Patrona, nos ayudo a vencer. Pues estos son los tres días en cuestión, y dos, serán los elegidos. Y la decisión... está tomada. La Virgen del Rosario ha sido abandonada por sus hijos vecinos, a los que en su día dio protección. Nuestro alcalde y concejales, optaron por la invasión etílica, dejando de lado, cientos de años de devoción a mi querida Virgen del Rosario, a nuestra Virgen de la Batalla. Pero que nadie piense que Ella fue quién perdió, perdimos nosotros, y sólo nos daremos cuenta cuando la necesitemos y le pidamos de nuevo protección, que al paso que vamos, y por lo que se ve, no va a ser un simple pirata... que Dios nos coja confesados y que la Virgen de las Batallas siempre nos proteja, aunque nos olvidemos, muchos, no todos, de Ella. Un abrazo.