Hola a todos. Resulta, que uno se deja aconsejar bien, y los consejos recibidos procura ponerlos en práctica, a ver si dan el fruto deseado. En el pueblo dónde pasamos las vacaciones, quién lo conoce bien son mis suegros, porque esa es otra, mis suegros viven en el pueblo, nosotros veraneamos en el pueblo de mi mujer, que coincide que es un precioso pueblo costero de mar, que comienza a estar masificado de ingleses, alemanes, holandeses, rusos.... pero ese es otro tema del que ya hablaré. Pues lo que os decía, mis suegros nos aconsejaron madrugar para ir a la playa y coger sitio cerquita del agua. Instalarse frente al mar tiene sus ventajas, como la de controlar a los pequeños delfines de tus hijos como avanzan en el mundo de la natación orillera. También por las vistas, y no me refiero al mar, el amanecer o atardecer, el velero que se pierde por el horizonte, las gaviotas sobrevolando las cabezas de los bañistas... no me refiero a estas vistas, si no a las que dejas atrás, a todo cuanto especimen te puedes encontrar en estas costas, que en ocasiones es mejor no ver y no haber visto nunca. Por lo tanto, dicho y echo, madrugón que te crió. Despertador a tope a las 8:30 AM... ahí es nada para estar en temporada estival. Despertarse a estas horas ya es una cachiporra, pero despertar a tus pequeños aprendices de Mark Spitz pues más complicado. El pequeño no tiene problemas, de hecho se levanta siempre sobre esa hora exigiendo un desayuno en condiciones sobre la mesa... y despierta a abuelos, padres y hermana para conseguirlo. El mayor problema es nuestra hija mayor, es más dormilona, y hubo que despertarla, desayunarla y llevarla con los ojos cerradicos. Una vez cogido todos los bártulos, sombrillas, bañadores, toallas, sillitas, cubos, palas y pelotas, cremas, biseras y gorras, cremas de mayor protección, flotadores, refrigerios y demás, una vez todo esto, caminito caminando a la playa de San Fernando... bueno, no se llama así, pero rima. Cuando llegamos allí... la playa estaba desierta, el sol quemaba tu piel....para tí Mª Isabel.... coge tu sombrero y póntelo... vamos a la playa calienta el sol..... esperad que me pierdo. Cuando llegamos, no había nadie!!!!... mis suegros tenían razón, éramos casi los primeros.... perooooo....(siempre hay un pero), la primera y segunda línea de playa estaba toda reservada...¿reservada?... pues si, habían venido con nocturnidad alevosía y más madrugón que uno, para plantar sombrillas, sillas toallas y amacas a lo largo de los 12 km de playa....¡¡¡¡a tomar por saco!!!. Pero ahí no había nadie, nadie nadie. Pero esto que es??!!!. Desde cuando la playa pertenece a alguien, desde cuando hay reservas playeras, desde cuando alguien paga por una plaza arenera en primera línea. Mis hijos se habían pegado el madrugón para que los que aún seguían durmiendo a pierna suelta tubiesen el espacio de mis poyuelos.... no no no. Esto en mi tierra no pasa... y si pasa, si la marea no los engulle antes de que lleguen, ordas de bañistas ya se encargarían de que estos bártulos apareciesen días después en las costas portuguesas.... pero aquí no, parece como de tradición, pero estas tradiciones a mí no me van. Estuve pendiente todo el día de las llegadas de los bañistas getas y caraduras y también pendiente de la policia, para informarme, pero nunca aparecieron los representantes de la ley. Nos marchamos después de disfrutar unas horitas de playa y yo, con el cabreo de no poder arreglar el problema en cuestión, así que, la próxima vez que me toque madrugar con los niños, para ir a la playa, y me encuentre la invasión de las sillas vacías, no dudéis que haré hueco en primera fila, le pese a quién le pese, así que a lo mejor, el próximo post, puede que lo escriba desde el calabozo, siempre que me dejen meter el móvil, o si hay suerte, y estáis en las costas españolas, y véis venir una silla desde las profundidades del océano, pensad, que a lo mejor, y solo a lo mejor, Releante, consiguió, que sus pequeños, tuviesen un lugar en primera fila de playa. Un abrazo
Relenate, dale caña, hijo, dale caña. ¿No quieren primera línea? Pues les plantas la sombrilla dentro del agua, ahí sí que serán los primeros.
ResponderEliminarMe ha encantado tu chispa al contar, me parto.
Espero que la próxima entrada no sea desde el calabozo, sino con foto y todo, como la isla Peregil jajaja, con bandera de "propiedad de Releante y familia" jajaja. Ánimo, tú puedes jaajja.
Estoy contigo con este problemón que ocasionan los caraduras playeros.........Yo normalmente, puesto que ya estoy jubilada y harta de madrugar, me levanto a las 9 de la mañana a excepción de las vacaciones que me levanto a las 8 para estar en la playa a las 8 y media ya que me gusta bañarme temprano y luego a tomar sol o pasear hasta las 12 que ya calienta demasiado el sol y me marcho.........pues bien siempre me encuentro con estos susodichos e invisibles "caras duras" que ocupan su espacio privilegiado sin estar presentes y de verdad que siento ese instinto malévolo que tengo en mi interior que me dice que tire esas pertenecias de los invisibles al mar, peroooooooooooooo el sentido común que también tengo en mi interior impide que cometa ese acto de "justicia" a falta de autoridades que lo hagan.........Esta situación tendrían que prohibirla porque esto no ocurría hace unos años y a este paso cómo sigamos siendo tan tolerantes ya veo que mandarán a ocupar ese espacio privilegiado a sus perros guardianes para no permitir que se acerque nadie a varios metros de distancia.Saludos
ResponderEliminarUfff, completamente de acuerdo con lo anteriormente leído, tienen mucha cara, ponen a las 7 la sombrilla, desaparecen y aparecen tranquilamente a las 11, 12...ocupando una serie larga de sombrillas como si la playa fuese de su propiedad, un conflicto que en muchas playas pasa todos los años.
ResponderEliminarTranquilidad releante, si puedes...
Un abrazo!!!
http://quedateenminube.blogspot.com.es/
Mira por aquí pasa algo igual o peor diría yo. Desde principio de la temporada los concesionarios de los balnearios toman las playas, cuyas carpas y sombrillas, con buena suerte y viento a favor, les dejarán algún dinero. El resto de los mortales nos apretujaremos buscando un lugar, gratis, fuera de ese territorio.
ResponderEliminarEs una pena que nuestras temporadas de verano no coincidan, ya que posiblemente nos encontraríamos con nuestras respectivas familias en medio del Atlántico.
Saludos
Pufff, la gente es la pera limonera, ¿cómo podemos ser tan patéticos?. La playa no tiene dueño, así que, no entiendo porque hacemos todas esas tonterías. Buen finde. Un abrazo.
ResponderEliminarYa he puesto el premio que me diste. Muchísimas graciasssssss. Un abrazo.
ResponderEliminarYa he puesto el premio que me diste. Muchísimas graciasssssss. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad yo no soy mucho de ir a la playa para nadar pero sí para caminar y alejarme de muchas malas vistas, que como bien dices quedan atrás una vez que estás frente a la inmensidad del mar y junto a la familia. Un abrazo!
ResponderEliminarBuenas tardes Releante, un placer volver a verte.
ResponderEliminarSiempre puedes recurrir a la táctica del extranjero, te plantas en primera línea y si te dicen algo haces como que no entiendes el idioma y no te habías enterado nada.
Un saludo!!